NEUQUÉN (AN).- El primer informe de la subsecretaría de Servicios Urbanos del municipio reveló que en 185 puestos de Colonia Nueva Esperanza viven 1.116 perros. En las últimas dos semanas, los propietarios de los lotes entregaron 220 animales, la mayor parte en muy mal estado general, que en cinco días serían sacrificados. Es la definición que se tomó ayer, tras una reunión en la que participaron representantes de la comisión vecinal y de la Asociación de Fomento Rural del barrio, representantes de zoonosis y vectores, concejales y miembros del gabinete municipal.
Respecto del programa para desratizar el sector, los resultados indicaron que el mayor problema está en la manzana 2 del barrio, donde la presencia de ratas, si bien resulta imposible contarlas en unidades, se constató en un alto grado en función de que todos los cebos que se colocaron capturaron al menos un animal.
En la manzana uno, la incidencia se redujo hasta un 20%, un porcentaje que habilita al sector la limpieza de los predios y el secado de lagunas y chiqueros. Esta actividad comenzará el viernes, según confirmó el secretario de Gobierno municipal, Raúl Dobrusín.
El informe clarificó el cuadro de situación de la meseta, al menos, en lo que respecta a la cantidad de perros. También de lo hecho en los últimos 15 días, donde además de los 220 que los propietarios -o responsables de los lotes en donde los animales habitan- entregaron para que sean sacrificados, también se realizaron 74 castraciones.
Según se indicó, los perros que fueron operados fueron identificados con microchips. También serán sometidos a estudios de sangre para detectar la presencia de leptospirosis. En los 185 lotes visitados se recolectaron 95 planillas de turnos para realizar castraciones, aunque en muchos casos, detalló el informe, hubo dificultades para retirar a los perros de los domicilios, ya que muchos de los dueños no estaban presentes en el horario acordado con los técnicos de zoonosis.
Desde zoonosis y vectores se reclamó al Ejecutivo que, a través de una reglamentación especial, especifique el texto de la ordenanza, en el artículo que habilita la "disminución" de perros en la meseta, en realidad se apunta al sacrificio de los animales. Dobrusín confirmó que la aclaración se realizará a través de una resolución conjunta de su secretaría junto a la que comanda Julián Villar. Así, como no ocurrió en la ordenanza que habilitó la posibilidad de matar animales para combatir el brote de leptospirosis en la meseta, se incluirá la palabra eutanasia en una normativa municipal
No hay comentarios:
Publicar un comentario