negocios y juegos de azar.
Se cree que el jade trae buena suerte, salud y fortuna, ayuda en el parto y protege a los niños de las enfermedades. Por toda Asia millones de personas llevan amuletos de jade y creen que les procura a sus propietarios poder, erudición, pensamientos puros, larga vida e inmortalidad.
Existen dos tipos de jade diferentes: jadeíta y nefrita. La nefrita se encuentra en zonas esparcidas por todo el mundo y presenta en una gran variedad de colores. La jadeíta viene predominantemente de Birmania y aunque está disponible en gris, amarillo, rosa, azul, lavanda, rojo, blanco, marrón y negro, su color más popular es el clásico verde con el que la mayoría de la gente asocia esta piedra.
La intensidad del color y la transparencia son los factores más importantes a tener en cuenta al juzgar la calidad. Aunque el jade nunca llega a ser completamente transparente, cuanto más se aproxime a la transparencia, más valor tiene. Los colores más valorados son el verde “Imperial” y el verde manzana, muy raros. El jade lavanda también es muy poco común y alcanza precios altos. Un remolino verde de jade en una piedra que normalmente es blanca se conoce en chino como “musgo en nieve” y se vende por sumas considerables.